23 de mayo de 2007

A ver si me he vuelto escalador...

Este fin de semana, aprovechando la visita a Ejea de los Caballeros por la comunión de Javi, he corrido la cicloturista “Los Castillos 2007”. No soy yo de marchas, habré corrido 3 o 4 en toda mi vida, y menos si son con puertos, pero ésta me venía muy bien como entrenamiento. Unos 100 participantes en un día que amenazaba lluvia y que cumplió las previsiones, nos cayó una buena, aunque no durante todo el recorrido. Desde el principio parece que se va rápido y hasta hay algún demarraje… yo que soy un globero digo, bueno, voy a apretar un poquito a ver que pasa... El caso es que me encuentro muy bien y me quedo con los de delante. En el primer puerto duro decido bajar un poco el pie, no vaya a reventar, y se marchan unos 10 o 15 en cabeza. Sigo solo a mi “buen” ritmo. En el alto de una de las subidas me tengo que parar porque no sabía que carretera coger, espero un poco a que suba otro corredor para que me “oriente”, me junto con un chaval muy majete de Lesaka, vamos los dos pin-pan dando relevos y hablando. En unos pocos minutos veo un grupito que viene por atrás y le comento que nos juntemos todos y así iremos mejor. Formamos un pelotoncillo de 6 o 7 y los recién llegados comentan que vayamos haciendo la rueda todos para ir a buen ritmo. OK, pero a los pocos relevos solo pasamos el chico de Lesaka y yo. Bueno, pienso, que más da, si no pueden pues ya tiramos nosotros que tampoco vamos a ganar…
Así hasta que llegan los puertos en los que volvemos a subir tirando el chaval de Lesaka o yo, incluso levantando bastante el pie porque si no se quedan del grupo, bueno, no pasa nada. Se descuelga uno de la grupeta, iba justito y no era cuestión de por uno parar todos, cazamos también a un par de los que iban por delante que no se unen con nosotros.
Siguen las cuestas y se oyen comentarios del tipo “joder, nunca me he alegrado tanto de coger a alguien” “os habéis ganado el vino de la comida” o “no os preocupéis que no os vamos a esprintar”… OK. Aunque uno del club Tubular (iban dos) no decía nada y tampoco pasaba a relevar ni nada…
Pasamos todas las dificultades montañosas (en la última pinchó uno del grupito) y ya nos dirigimos en llano hacia meta, unos 10 kms o así. Ahí ya pasan más o menos los dos del club Tubular, me mosquea sobre todo el mayor de los dos, que había estado escondido toda la marcha y ahora aparece dando relevos… cazamos a un último corredor ya cerca de meta, quedan unos 5 o 6 km, cálculo (no llevaba cuentakilómetros) y el hombre cazado entra en la rueda y da todos los relevos “correspondientes”, Chapéu para él.
Aunque he venido a entrenar creo que lo procedente es que entremos delante el chaval de Lesaka y yo, por mi parte le voy a dejar al de Lesaka porque no tengo intención de esprintarle, y me coloco un poquito por detrás de él, pero cual mi sorpresa que el mayor de los Tubulares sale y nos esprinta! No doy crédito, pero si le hemos traído toda la marcha en butaca hasta la meta! No le dejo porque me molesta muchísimo, y entro delante, y tanto el chico de Lesaka como yo le reprochamos su actitud, él se justifica que al que habíamos cazado no sabía si era de su grupo de edad y que él quería ganar en su categoría. El caso es que al cazado no le veo entrar en el sprint en ningún momento.

En cualquier caso si le hemos cazado es porque ha habido principalmente dos personas que han tirado de él toda la marcha y quizás se merezca quedar segundo y no primero de su grupo, y menos esprintando a los que le han traído al ritmo que ha venido. Me parece que no es de recibo actuar de esta forma. Claro que como digo no corro marchas y quizás sea el proceder normal.
En definitiva entro el 12 (5ª de mi categoría) pero cabreado por la actitud de este corredor.

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